Aún

Aún no había entrado en el interminable aro de filosofias y místicas,de inagotables lecturas que prometen trucar sufrimiento incansable en paz innegable.Aún no conocía el laberinto infinito de puertas que se abren sin llevar a la salida.Era un niño que escuchaba en silencio, al intruso aire,que alcanzaba adentrarse por comisuras inciertas,                                                                                                                                     en su habitación.Aún no conocía la turbulenta espesura de raices y troncos que se confundían a la sombra,en las orillas del río.Era un niño, que amanecía despierto trás haber ignorado el susurro incesante a su alrededor.Era un niño,de ojos serenos, que despertaban de día y descansaban de noche.Era un niño, de sonrisa cierta y corazón abierto.Era un niño,que lanzaba miradas de extrañeza y asombro,de incrédulas certezas a ojos del corazón.Era un niño que entraba descalzo a la casa del amor.Del que nunca hablaba,del que todo sabía.Del que iba aferrado más allá de la razón.Era un niño.El gran tesoro que desconocía.Ayer fue.Y casi lo había olvidado…como si nunca lo hubiese sido……………………….Sucumbió.A intrincadas raices que,sin saber él,fraguaban el otro extremo que da al sol.Ayer fue niño.Y casi lo había olvidado.